El pasado 29 de Noviembre, en el Teatro Central de Sevilla, vivimos un sueño, el Niño Miguel se subía a los escenarios despues de 6 años. Un sueño hecho realidad.
Un sueño que para nosotros empezó hace 5 años, rodeado de bastantes pesadilla, pero la ayuda de muchas personas y sobre todo, la fuerza, la generosidad, la lucha, la paciencia, la educación, su humildad...su forma de ser, han hecho que podamos ser optimistas, y seguir soñando.
Un sueño que para nosotros empezó hace 5 años, rodeado de bastantes pesadilla, pero la ayuda de muchas personas y sobre todo, la fuerza, la generosidad, la lucha, la paciencia, la educación, su humildad...su forma de ser, han hecho que podamos ser optimistas, y seguir soñando.
En la segunda secuencia de La Sombra de las Cuerdas, Eduardo Garrocho, mirando un cuadro del Niño Miguel, junto al autor del mismo, Emilio Fornieles, le dice...y ojala lo volvamos a ver en los escenarios, que es donde le corresponde estar, y ese día llegó.
Y reiteramos, fue un orgullo poder organizar y presentar ese historico concierto. Gracias al Instituto andaluz del Flamenco, al Teatro Central, a la SGAE y a todos los asistentes (y a la admiracion, respeto, cariño., que le tienen), pero sobre todo, gracias a Miguel, al superesfuerzo que hizo para llegar a Sevilla, sentarse solo en una silla en medio del escenario y durante hora y cuarto, regalarnos todo su arte.
Gracias de verdad, Miguel.
AnaBenChe
